Ayudamos a convertir tu marca personal en un negocio real

No dependas de patrocinios y colaboraciones con marcas. Construye algo que no dependa del algoritmo.

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La metodología Kreo

Idear

Validar

Lanzar

Escalar

Primero, descubrimos oportunidades y generamos tantas ideas como sea posible. Luego las evaluamos según el esfuerzo que requieren, su potencial de impacto y qué tan alineadas están con la pasión del creador o influencer.

Resultado: 20+ ideas

Después, probamos las ideas más fuertes con experimentos reales en el mercado para ver si la gente realmente se interesa — y si está dispuesta a pagar. El objetivo es obtener datos reales rápido, para apostar por los conceptos con mayor potencial.

Resultado: 3 ideas probadas, 1 idea ganadora

A continuación, lanzamos el negocio y lo operamos durante los primeros meses. Esta etapa inicial nos permite detectar y corregir debilidades mientras el proyecto aún es pequeño, asegurando una base sólida para escalar.

Resultado: 1 marca en vivo, 3 meses de operación

Finalmente, entregamos el negocio con un plan completo de crecimiento o lo escalamos juntos como socios. ¡Tú decides!

Resultado: Plan de crecimiento o partnership

¿Cómo gana dinero Kreo?

Nos asociamos con personas que tienen una marca personal consolidada mediante un modelo pago por etapas. Pagas solo por cada fase — desde la ideación hasta el lanzamiento — a medida que avanzas en el proceso.

Si decidimos escalar juntos, nos convertimos en socios del negocio y compartimos su crecimiento. Así, ambas partes estamos totalmente comprometidas con hacerlo triunfar.

¿Quién está detrás de Kreo?

Hola, soy Juan Pablo Rodríguez.

En 2021 exploté en TikTok: más de 3 millones de seguidores, colaboraciones con marcas y hasta gente pidiéndome fotos por la calle. Pero cuando las vistas bajaron, también bajaron los ingresos. Empecé a perseguir la viralidad y a crear contenido que ni siquiera me gustaba, hasta que choqué contra un muro.

Ahí fue cuando me uní a NOBA Ventures, una empresa que crea nuevos negocios desde cero para grandes empresas. Allí aprendí cómo convertir ideas en compañías reales — las que no dependen de algoritmos para sobrevivir.

Ahora ayudo a creadores y marcas personales a hacer lo mismo: dejar de perseguir vistas y empezar a construir negocios que perduren.

Porque las vistas se acaban. Los negocios crecen.